LAS ÉTICAS FORMALES.

Tras el estudio de las éticas materiales, aquellas que definen qué sea la Felicidad e indican el camino para alcanzarla, el estudio nos lleva hacia las éticas formales, las que pretenden superar a las anteriores dando respuesta a los problemas que plantean y que detallamos en clase a partir del pensamiento de Kant, un autor del que ya hemos hablado en clase y seguiremos hablando.
Los problemas que plantean estas morales materiales apuntan hacia el núcleo de la misma ética: el problema de la libertad. Las éticas materiales no respetan la libertad del individuo al marcar un camino que es independiente de su voluntad; la otra crítica de Kant hace referencia a la imposibilidad de universalizar estas éticas: al estar basadas en un imperativo hipotético (si quieres A, debes hacer B), la obediencia a ese imperativo depende de si quiero o no A. Por ejemplo: si quieres ir al Cielo debes ayudar a tus hermanos, si quieres subir al Cielo debes querer a tus enemigos, si quieres subir al Cielo debes evitar comer cerdo, si quieres... ¿Y si no quieres, no tienes que ayudar a tus hermos, amar a tus enemigos,...?
Por eso Kant se plantea una ética que sea válida para todo hombre y para todo tiempo, que no se pierda en una multitud de normas. Y la encuentra en el DEBER: cualquier persona sabe en cada momento qué es lo que debe de hacer, independientemente de sus convicciones políticas o religiosas, de su color de piel o de su idioma. Y la única norma que sirve es 'actúa de tal modo que puedas desear que tu conducta se convierta en norma universal'. Es el imperativo categórico, nos respeta como seres libres, pues no nos dice qué hacer sino que nosotros somos los que decidimos y es válido para todos los hombres de todos los tiempos.
De las otras éticas formales que aprecen en el texto, destaco especialmente la ética dialógica, que con Jürgen Habermas y la española Adela Cortina, han influido en la mnoderna concepción del Estado y de las Democracias en el final del siglo XX y el principio del XXI.