En clase de 4ºA de esta mañana hemos empezado a plantearnos la gran cuestión que desde siempre nos ha preocupado como seres humanos: la libertad. La pequeña y simple dinámica que hicimos el día anterior nos mostró lo común que es el hecho de decidir.
¿Qué es la libertad? y ¿somos de verdad libres? Estas dos cuestiones son las fundamentales. No dejo de recordaros que sin ella, sin la libertad, nuestra materia sería una estupidez. Sin libertad no hay culpa ni pecado, si estamos obligados (por Dios o dioses, por ocultas voces, jefes, sacerdotes o reyes, por las estrellas, o por el destino fatal) si estamos obligados, repito, a hacer algo, no podemos ser responsables de aquello que estamos obligados a hacer, como un león que no mata, sólo se alimenta.
De cualquier modo, no todo es decidir. Porque si sólo fuese cuestión de decidir, el ser más libre sería un asesino, alguien que hace lo que quiere y como quiere, sin rendir cuentas a nadie y sin sujetarse a normas. Cómo conjugar esos dos conceptos que vosotros descubristeis: libertad y deber va a ser el gran objetivo de este tema. Porque ser libre tiene que ver con decidir, pero ¿cómo decidir BIEN?
Espero que lo vayamos descubriendo a medida que avanzamos por el tema.
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