La clase de este martes fue interesante. Nos va llegando el momento de someter a crítica nuestras propias opiniones. Que el colegio pueda ser un martirio es algo incomprensible para quien no tiene la posibilidad de aprender. La suerte que tenéis quienes estáis recibiendo una formación básica y con todo tipo de ayudas, es uno de los grandes logros de nuestra cultura. Que la educación básica sea un derecho y no un privilegio de varones adinerados supuso un cambio fundamental en nuestra sociedad. Preguntadle a vuestros abuelos, o a los vecinos de cierta edad. Quizá alguno de ellos ni siquiera sepa escribir ni leer, porque, a diferencia vuestra, desde muy jóvenes, tal vez desde los doce años, se tuvieron que poner a trabajar para ayudar a la familia a sobrevivir. Y vuestras abuelas tampoco pudieron estudiar porque de ayudar a sus madres a cuidar de su padre y los hermanos, pasaron a a cuidar, sin solución de continuidad, de sus maridos e hijos.
Tener a vuestro servicio a un grupo de personas, con sus defectos y virtudes, como cualquier otra persona, dedicados exclusivamente a enseñaros debería haceros conscientes de lo importante que es el hecho de que podáis estudiar. En un mundo como el nuestro, cada vez más complejo y difícil, encontrar un trabajo digno sólo es fruto del esfuerzo y el trabajo, el mismo que ponemos cuando jugamos al fútbol o al balonmano, o componéis alguna canción, que sé que entre vosotros se esconde algún rapero con posibles...
La educación es cuestión de dignidad. Una dignidad que nos pertenece primaria y fundamentalmente por nuestra condición de seres humanos. No la desaprovechéis, pues es posible conjugar una vida de estudio con otra vida con los amigos y las propias aficiones, sólo hace falta, desde el principio poner el corazón en ambos mundos. Tan humano es trabajar como divertirse...
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